Casa Cacao y su rosa comestible con maceta incluida para Sant Jordi
Fotos: Joan Pujol-Creus
Decía el escritor Josep Pla que “lo único que les hace falta a las rosas para ser perfectas es ser comestibles”. Tomando como base este pensamiento y teniendo en cuenta que esta flor es el elemento más representativo de Sant Jordi en Catalunya, que se celebra el próximo 23 de abril, Jordi Roca ha querido representar la rosa de la manera más realista posible y con un toque de humor en Casa Cacao: plantada en una maceta de chocolate crujiente con grué de cacao que simula la tierra.
Elaborada a mano, pétalo a pétalo, está realizada con una base de ganache de chocolate y crujiente de rosa, y en su interior encontramos una nube de chocolate y rosa. El cacao utilizado para hacer el chocolate es de origen Las Trincheras 70% (Venezuela) y Kerala (India) 100%. Éste último se caracteriza por tener un punto ácido con notas de pasas y albaricoque, es muy poco amargo y nada astringente, ya que ha pasado por un buen proceso de fermentación. Al degustar esta elaboración, explican desde el establecimiento gerundense, el consumidor experimentará “un viaje multisensorial que juega con las diferentes texturas que están presentes, contrastando las notas de fruta del chocolate con el delicado aroma de la rosa”.
Y en su heladería Rocambolesc, el chef propone este año un cake de almendra, rosa damascena que es sutil y muy perfumada al mismo tiempo, y confitura de cereza. Un pastel pensado para todos aquellos que quieren regalar una rosa diferente de la clásica, y que no tiene el inconveniente del helado que se tiene que consumir al momento.