La industria reducirá en un 5% los azúcares añadidos y las grasas saturadas
En línea con las nuevas exigencias del consumidor y con las tendencias de la Unión Europea, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, a través de la AECOSAN (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición) y junto a varios sectores de la alimentación, promueve un Plan de Colaboración para la mejora de la composición de los alimentados y bebidas y otras medidas, de aquí a 2020, que se centra en la reducción de azúcares, sal y grasas saturadas en más de 3.500 productos de consumo habitual en niños, jóvenes y familias.
El plan, que pretende fomentar la alimentación saludable para ayudar prevenir el sobrepeso y la obesidad, no sólo afectará a los sectores de la fabricación y la distribución, sino que también repercutirá en las cadenas de supermercados, restaurantes, caterings, comedores de colegios y hospitales, e incluso en las máquinas expendedoras.
Aunque se establece una reducción media del 10% de azúcar, sal y grasas, en el caso de la bollería y la pastelería (pastelito relleno con y sin cobertura, rosquilla con y sin cobertura, bollo con pepitas de chocolate, bollo relleno sin cobertura, bollo sin relleno, galletas rellenas y de desayuno familiar, croissants y magdalenas) la reducción será del 5% en azúcares añadidos y grasas saturadas, y también del 5% en azúcares añadidos en helados infantiles base agua.