El homenaje navideño de Cédric Grolet a la castaña
Para celebrar las fiestas de fin de año, Cédric Grolet, chef pastelero del hotel parisino Le Meurice, regresa a los gustos tradicionales que marcaron su infancia con dos originales creaciones. Dos troncos con los que, por un lado, quiere homenajear a las castañas, demostrando una vez más que le gusta trabajar con productos de temporada, y por otro lado, revisitar el Mont-Blanc, uno de sus postres insignia.
En la boutique de pastelería Le Meurice Cédric Grolet se puede probar el marron poché, elaborado a partir de castañas crudas para conseguir un resultado no demasiado dulce. El mousse, la crema, las chips o el marron glacé se declinan en una multitud de texturas, compensadas por una galleta de castañas tostadas con praliné de avellanas, todo ello recogido por un gel de limón que ofrece un equilibrio perfecto.
Mientras que en el restaurante Le Dalí, ubicado en el hotel, se sirve el marron fumé, un tronco visualmente distinto, pero con la misma composición, excepto en un detalle: las castañas están ahumadas, por lo que los sabores se multiplican por diez. En esta pieza, el World’s Best Pastry Chef 2018 esconde el mousse, el cremoso corazón de castaña y la crujiente galleta de castañas/praliné de avellana al limón debajo de una delicada cubierta de chocolate con leche.
Fotos: ©pmonetta