Francia quiere acabar con el dióxido de titanio
La semana pasada los pasteleros franceses se comprometieron a prohibir antes de finales de 2019 el dióxido de titanio o E171, un aditivo alimentario muy utilizado como colorante blanco tanto en pastelería artesana como industrial, y que también es usado en cosméticos, protectores solares o pasta de dientes. Florence Pradier, secretaria general del sindicato Confiseurs de France, asegura que "en Francia los confiteros están implicados y las soluciones ya se están implementando".
Esta acción no es un hecho aislado en el país galo. El 18 de mayo el Gobierno de Francia anunció su intención de solicitar antes de fin de año la suspensión del uso de este pigmento en productos alimenticios en forma de nanopartículas, que tienen una mayor probabilidad de ingresar en el cuerpo por diferentes medios (ingestión, inhalación, dermis...). Y es que hace tiempo que el E171 está en el punto de mira. Sin ir más lejos, un estudio de INRA de 2017 asevera que la exposición continuada de este colorante en ratas durante 100 días tuvo efectos sobre el sistema inmunológico y el desarrollo de lesiones preneoplásicas en el colon. ¿Será éste el principio del fin del color blanco en postres, helados, galletas, barras de chocolate...?