Tomás Sánchez se impone en el Concurso Internacional de Figuras de Chocolate
El pasado 13 de abril se celebró la XVIII edición del Concurso Internacional de Figuras de Chocolate que organiza el Museu de la Xocolata. En una edición de máximo nivel dedicada al universo de la popular Juego de Tronos, la victoria fue para Tomás Sánchez y su “juegos en la trona”, una divertida adaptación en formato infantil de los principales personajes de la serie.
El segundo puesto fue para Joan Sánchez, alumno de cuarto curso en la EPGB, en compañía con Sandra Otero, gracias a su expectacular Drogon. No menos efectista fue el trabajo dedicado al lobo “Stark Wolf, del tercer clasificado, Martin de Luca, procedente de la brigada de postres del Restaurante Lasarte de la ciudad condal.
El Jurado encargado de evaluar los trabajos estaba compuesto por Saray Ruiz, Josep Maria Rodríguez, Yann Duytsche, Frank Haasnoot y Jordi Barri tuvo una difícil labor para establecer el trío ganador de entre cerca de las 20 obras participantes. Sirva como botón de muestra la espectacular recreación del autor de Juego de Tronos, a cargo de Alberto Barrero, y que finalmente se quedó fuera del podio.
La alegría de la victoria fue para el madrileño afincado en Cataluña Tomás Sánchez. A sus 38 años no podía recibir mejor noticia, reconoce que es la primera vez que se enfrenta a una pieza de un tamaño tan grande -metro de altura y base de 50 x 50 cm- aunque por otra parte en su trayectoria, bien en Cataluña (Ochiai) bien en Francia (Michel Belin) ha manejado piezas de menor tamaño. Destaca de su formación la etapa vivida en la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Bacelona, junto a Sergi Vela, cuyas experiencias montando piezas artísticas de chocolate le han resultado muy valiosas para atender este reto. Tomás Sánchez quería huir de un tratamiento manido de “juego de Tronos”, sabía que los dragones iban a ser recurrentes en las piezas de chocolate y de repente, jugando con su hija de dos años, cayó en la cuenta de que podía darle un giro total reduciendo drásticamente la edad de todos los protagonistas. De ahí surge “juegos en la trona”, una composición dinámica en la que ha querido que los personajes pareciera que estuviesen jugando como en un Jardín de Infancia. Desde el punto de vista técnico, la pieza está elaborada en un 90% con chocolate negro, a partir de volúmenes de esfera y huevo, pero también cuenta con moldes de plancha para la base y la silla, así como una parte de cobertura plástica para finalización de algunos de los elementos.
“Me siento muy agradecido al Jurado y la organización por haberme dado esta oportunidad”, comenta Tomás Sánchez, que llevaba años detrás de poderse presentar a una competición de estas características pero que hasta ahora no había encontrado el tiempo ni las circunstancias que se lo permitieran. Y después del balance tan positivo de esta primer experiencia, asegura entusiasmado que espera tener más ocasiones para realizar este tipo de piezas. Quizá en un futuro no muy lejano cuando finalice su periplo de stages (Ochiai, Michel Belin, Forn Casas…), Tomás Sánchez podrá ver su objetivo cumplido y montar un negocio chocolatero de autor.