La I Muestra Internacional de Pastelería acerca el trabajo de grandes chefs al público
Durante el pasado fin de semana, la I Mostra Internacional de Pastisseria de Sant Vicenç dels Horts ha llevado a esta localidad al Sur de Barcelona un completo programa de demostraciones prácticas de pastelería que se han convertido en uno de los platos estrella de la fiesta de invierno que organiza cada año la ciudad, junto a otras actividades que realzan la actividad comercial, agrícola y gastronómica locales. Centenares de vecinos y personas venidas de la comarca han disfrutado de cada taller, de las elaboraciones en directo y de las golosas degustaciones en una primera edición que se salda de forma muy positiva para los organizadores y que les anima a afianzar el modelo en el futuro.
Varios son los aspectos a destacar de esta singular iniciativa que tuvimos el placer de presenciar en vivo y en directo. En primer lugar, sorprende el ambicioso cartel de profesionales que han desarrollado todas las actividades. Toni Vera, Marike Van Beurden, Toni Rodríguez, Jordi Pujol, Francesca Gallardo, Miquel Guarro, Sergi Vela, Francis Vílchez y Ramon Morante, Rafa Delgado y Paolo Temesio ofrecieron un surtido de propuestas de autor de primer nivel con las que el público pudo entrar en contacto con lo mejor y más destacado de la pastelería de vanguardia actual.
Junto a este elenco de grandes chefs, Isabel Tamargo y Mayte Rodríguez pusieron la nota más artística de la Muestra con la confección de una pieza de exposición elaborada al 50% con chocolate plástico y 50% con azúcar Isomalt. Una especie de deidad de hielo maravilló al público que fue apreciando cómo la pieza emergía de la nada hasta alcanzar el efectista resultado final.
Las propuestas de los chefs abordaron temas muy variados que en ocasiones podían resultar muy familiares para todos los públicos, como los croissants de Toni Vera o los bombones de Paolo Temesio, pero que en manos de estos chefs ponían en evidencia el gran trabajo que se debe realizar para alcanzar la excelencia. En otras ocasiones se mostró cómo la paleta de ingredientes y técnicas es casi infinita, tanto si nos referimos a pastelería de tienda –Marike Van Beurden, Francis Vílchez y Ramon Morante, Jordi Pujol, Miquel Guarro, Sergi Vela- como a propuestas de restaurante –restairante Disfrutar y Rafa Delgado. También los trabajos de los chefs pusieron de relieve las posibilidades de atender públicos y sensibilidades especiales muy en boga en la sociedad actual, especialmente fue el caso de Toni Rodriguez y su pastelería vegana.
Con todo, el público pudo comprobar la dificultad y el esmero que ponen los chefs en cada creación, así como la belleza y el carácter irresistible que suelen alcanzar sus mejores propuestas. Por eso cabe aplaudir el gran trabajo realizado por su principal impulsor, Eugeni Muñoz y por todo el equipo que le ha apoyado desde el primer día, incluyendo los chefs que se han animado a participar aprovechando el vínculo de amistad que les unía. No menos meritorio es el cuidado que ha puesto el gobierno municipal y los técnicos que se han encargado de hacer posible el evento, con un despliegue cuidado de medios y equipos que han hecho que los chefs se sintieran cómodos y que el público pudiera disfrutar con todo lujo de detalle cada sesión, incluidas las degustaciones.
Es de agradecer que un municipio de tamaño modesto, Sant Vicenç dels Horts apenas alcanza los 30.000 habitantes, haya querido ver en la pastelería artesana una oportunidad para significarse y ampliar sus actividades de divulgación gastronómica. Una intención que además se ha conseguido con solvencia y depositando la batuta en las manos de los que saben, en este caso Eugeni Muñoz, los detalles y protagonistas que podían ayudar a conseguir el mejor evento posible.
Por todo ello, nos reafirmamos como ya hicimos en nuestra pequeña participación en el acto de clausura, en felicitar a la organización de la I Mostra Internacional por lo variado, acertado y exitoso del programa, y les animamos a continuar por esta ambiciosa vía. La pastelería, la mejor pastelería de la que Catalunya y el resto del país son buenos exponentes, necesita llegar al gran público y dar a conocer todos sus encantos y posibilidades. Por eso iniciativas como esta son tan providenciales como necesarias.