La Fuente de Montjuïc en chocolate de Enric Rovira
Hace mucho tiempo que Enric Rovira tenía en mente elaborar en chocolate la Font Màgica de Montjuïc de Barcelona. Incluso había hecho el estudio, los patrones, los dibujos y se había imaginado las fotos finales, pero no fue hasta ayer, 25 de julio, cuando presentó esta espectacular pieza para celebrar el nacimiento de su hijo y también los 25 años de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Con esta obra, el maestro chocolatero ha querido expresar su admiración hacia la fuente que fue construida por el ingeniero Carles Buïgas con motivo de la Exposición Universal de 1929 y que, desde entonces, es un ícono indiscutible de la ciudad condal y el lugar más idóneo para organizar actos multitudinarios.
Una fuente que también fue un símbolo de las Olimpiadas de Barcelona como nos explica Enric. "El 17 de octubre de 1986 fue el escenario donde el entonces alcalde Pasqual Maragall dio saltos de alegría por el triunfo de la candidatura olímpica y el 8 de octubre de 1988 acogió el festival La Nit que abría la Olimpiada Cultural y donde Freddie Mercury y Montserrat Caballé interpretaron la canción de Barcelona".
La fuente de Rovira, de 100 kg de chocolate, es de grandes dimensiones (2 x 1,4 m) "para poder representar los rayos de agua más pequeños y conseguir una proporción con los más grandes". Para la animación de las fotografías tuvo que emplear un total de 322 huevos diferentes para cada posición, de distintas medidas y colores. "Se pintaron con colores pálidos para imitar el color de la luz reflejada en el agua".