El Cisne se pone guapo
La histórica Pastisseria El Cigne (El Cisne) de Manresa ha abierto de nuevo sus puertas iniciando así una nueva y prometedora segunda etapa. El local, que se ha trasladado del número 2 al número 10 de la calle Barcelona, ocupa ahora una superficie total de 240 metros cuadrados entre tienda y obrador y presenta una estética moderna y actual.
A la jornada inaugural se acercaron en torno a las 1.400 personas, entre amigos, clientes, vecinos, colegas del oficio y miembros de la junta directiva del Gremio de Barcelona, con su presidente Elies Miró al frente. También asistió el alcalde de la localidad Valentí Junyent.
El Cigne se fundó en 1964 por Artur Blaya, en el número 9 de la calle Urgell también de Manresa, que sigue en pleno funcionamiento. Salvador Pérez, yerno del fundador está ahora al frente del negocio mientras su hijo David, tercera generación, se prepara para tomar el relevo.
Pérez se mostró muy agradecido con todos los que quisieron acompañarles en este día, y quiso dar las gracias muy especialmente a Elies Miró, quien pronunció unas emotivas palabras durante la velada.
En El Cigne se trabajan todas y cada una de las labores clásicas de la pastelería artesana, desde los semifríos hasta la chocolatería, pasando por la repostería o los pasteles de fruta y sin dejar de lado especialidades más tradicionales como los torteles o los brazos de gitano. Todo ello de elaboración propia y con las mejores materias primas.
Salvador Pérez se refirió a la nueva etapa como “un proyecto de ilusión. No hemos hecho esto por vanidad. Si no por ilusión. Cuando me desean suerte con esta nueva tienda siempre les digo que la suerte ya me ha tocado con la familia que tengo y con este oficio".
