Las cocas aguantan el tipo
La semana que viene es San Juan, con el inicio del verano llega una de las festividades más vinculadas a la pastelería, sobre todo en Catalunya. Las cocas de San Juan son un buen barómetro para calibrar el éxito de la pastelería tradicional en la población. Y la verdad es que como mínimo se puede decir que va bien, porque no va mal. Es decir, este año se prevé igualar el volumen de ventas del año anterior. Así lo ha comunicado recientemente el Gremio de Pastelería de Barcelona, que asegura que se venderán unas 900.000 cocas, un 60% del total de cocas consumidas en Catalunya por esas fechas.
La cantidad se mantiene, aunque los tamaños se reducen, los clientes hoy en día optan por formatos cada vez más pequeños. Se calcula que una familia de cuatro miembros se gastará por esta festividad entre 16 y 35 euros. La tradición se impone también en las propuestas con mayor éxito comercial. Así son las cocas de brioche con frutas y piñones, las de piñones y crema y las de chicharrones de hojaldre, las que gozan de más adeptos. Sin embargo, cada vez hay propuestas más originales como alternativas, con rellenos tan variados como los de chocolate, nata o frutas naturales.
Joan Turull, presidente de los pasteleros agremiados de Barcelona, asegura que la festividad se mantiene en buen estado porque las familias y amigos aprovechan la ocasión para reunirse y “la coca nunca falta en la mesa, es una tradición muy popular que sigue bien vigente”.
A continuación hacemos un brevísimo repaso gráfico por algunas de las propuestas más llamativas que las pastelerías catalanas proponen para esta verbena.
Disfruta también de la receta que compartió con nosotros Albert Badia Roca de su sabrosa Coca de San Juan rellena de chocolate.
