Una investigación revela que estamos mejor preparados para saborear dulces
La fuerte atracción que siente el ser humano hacia los dulces podría explicarse gracias a los resultados de un nuevo estudio. En concreto, una reciente investigación dirigida por científicos del Centro Monell, un instituto independiente de Filadelfia (Estados Unidos) dedicado a investigar los mecanismos del gusto y el olfato, ha descubierto que las papilas gustativas, los órganos sensoriales que se encuentran en la lengua para reconocer los sabores, tienen muchos más detectores del azúcar que el receptor que previamente se conocía.
El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, detalla que las papilas gustativas tienen un segundo sensor del dulce igual a los sensores de azúcar que tienen el páncreas y el intestino. Así, se pone de manifiesto que el ser humano está especialmente preparado para detectar los sabores dulces.