La innovación de productos, apuesta fuerte de Bizkarra

Redacción

Por 21 de octubre de 2008

La cadena vizcaína de pastelerías y panaderías Bizkarra está inmersa en un ambicioso proyecto de innovación con el que pretende llegar a nuevos productos pasteleros artesanos que respondan a las futuras tendencias de consumo. En concreto, el consta de varias fases: una investigación sobre ingredientes alimentarios de última generación, un estudio de mercado sobre las tendencias de consumo a nivel local y global y un proceso de desarrollo de productos.

Tal y como ha explicado Eduardo Bizkarra, al frente de la pastelería, se ha convertido el obrador en un laboratorio de dulces, donde se pondrán a prueba ingredientes previamente seleccionados. Una vez superado el control inicial de procedencia, fabricación y calidad del mismo, en las mesas del obrador llega el momento de testarlo para comprobar que se adecua a los procedimientos de elaboración utilizados por la marca.
"Se trata de ingredientes novedosos, como algunos tipos de algas o la espelta -una especie de trigo en estado ‘salvaje'-, que ya se están utilizando en la alta gastronomía o en la fabricación industrial, pero que no se pueden trasladar automáticamente al tipo de elaboración artesanal", ha apuntado Eduardo Bizkarra. Y es que, como ha recordado, "puede ocurrir que las masas no cuajen con la consistencia debida, o que la textura cambie".

Si finalmente el ingrediente se comporta convenientemente en las manos de los maestros pasteleros, se combinará para desarrollar nuevos dulces, un proceso que puede ser de larga duración hasta superar aspectos como la degustación o la presentación. El resultado culminará con una nueva oferta para incorporar a los mostradores de los 25 puntos de venta que la firma tiene en Vizcaya y zonas limítrofes.

Cabe destacar que Bizkarra cuenta con la colaboración del Departamento de Tecnología de los Alimentos del Centro formativo y de investigación Lea-Artibai y con la Fundación Azaro. El proyecto finalizará a lo largo del 2009 y tiene un presupuesto previsto que supera los 30.000 euros.