“Que el MMAPE funcione es cosa de todos”
Carles Mampel
Consiguió su título en 1999, en Bilbao. Ahora, 20 años más tarde es uno de los profesionales más comprometidos en la labor de recuperar el prestigio perdido. Hablamos de Carles Mampel y hablamos del recuperado y renovado campeonato al Mejor Maestro Artesano Pastelero de España (MMAPE), celebrado en Intersicop tras 8 años sin convocarse. Mampel fue el presidente del jurado y el encargado de anunciar que ninguno de los participantes había obtenido la nota exigida para conseguir el título. “Para la Confederación y para el jurado hubiera sido mucho más agradable proclamar a uno o más MMAPEs. Pero no pudo ser”, explica en Dulcypas #466.
¿Qué sabor de boca deja esta edición del MMAPE, después de 8 años sin convocarse?
No todo el mundo ha entendido el gran cambio que se ha producido. Por eso, mucha gente se sintió decepcionada con el resultado. Pero el MMAPE ya no es un concurso en el que tiene que haber un ganador, es una prueba en la que se busca reconocer a los mejores pasteleros de España. Los participantes tenían que conseguir un 8 para convertirse en MMAPE, pero nadie la alcanzó. Es una pena.
El MMAPE no termina cuando alguien lo gana, sino que empieza en ese momento, y hay que demostrarlo en todo lo que se hace a partir de conseguirlo, porque nos representa a todos.
¿Por qué ningún candidato alcanzó la nota exigida?
Indudablemente hubo participantes que trabajaron bien, pero también se produjeron errores importantes que desde fuera no se ven o no se llegan a saber. Por eso, a veces no coinciden las opiniones del público con las valoraciones que hace el jurado. No podemos proclamar MMAPE a un profesional cuyos bombones se pasan de peso. Es algo que está en el reglamento. Tampoco podemos admitir piezas mal acabadas, mal glaseadas, con pegotes, etc. Y después está la degustación, que no olvidemos que es lo que tiene más peso en la nota global. Para la Confederación y para el jurado hubiera sido mucho más agradable proclamar a uno o más MMAPEs. Pero no pudo ser.
¿Por qué el nivel no ha sido más alto? ¿Tiene que ver con la desconfianza de algunos profesionales respecto a un concurso muy desprestigiado en el pasado?
Efectivamente, en el pasado se hicieron cosas bien y otras que terminaron perjudicando al concurso. Lo positivo es que todo el mundo ha podido ver que ahora al menos hay un intento por hacer las cosas bien, y un nivel de exigencia para que quien lo supere sea indiscutiblemente uno de los mejores pasteleros de España.
¿Podemos decir que se han puesto los cimientos para que haya un buen MMAPE?
Podemos decir que hemos reanimado al muerto, pero no podemos decir aún que esté totalmente sano. Habrá que esperar a las próximas ediciones para ver si este cambio funciona o hay que renunciar definitivamente, lo que sería muy triste. Está claro que el modelo anterior del MMAPE iba a peor y no podemos volver a él. Y si con lo que se está haciendo ahora tampoco funciona pues se acabó.
¿Y qué se necesita para que funcione?
Pues que todos nos involucremos, los buenos pasteleros presentándose, las empresas apoyando y la Confederación mejorando la organización. Que el MMAPE tenga el prestigio que merece y que el que lo gane lo pueda rentabilizar y sea un digno representante de toda la pastelería. Y eso depende de todos. Y algo muy importante, que tiene que ver con la responsabilidad de quien finalmente consiga el título. El MMAPE no termina cuando alguien lo gana, sino que empieza en ese momento, y hay que demostrarlo en todo lo que se hace a partir de conseguirlo, porque nos representa a todos.
Ojalá en la próxima edición haya dos, tres o cuatro MMAPES, pero que realmente lo sean porque han demostrado que lo merecen. Eso sería brutal para la pastelería española.
¿Cómo se convence a los buenos pasteleros que todos conocemos para que se presenten en la próxima edición?
Bueno, yo he podido hablar con algunos que se lo van a plantear en serio. Y los que han venido a esta edición y quieren volver seguro que lo harán infinitamente mejor, ya saben dónde han fallado... el reto está ahí. Animo a que los buenos profesionales se presenten y que piensen que ahora ya no compites contra otros, sino contra ti mismo. Ojalá en la próxima edición haya dos, tres o cuatro MMAPES, pero que realmente lo sean porque han demostrado que lo merecen. Eso sería brutal para la pastelería española. Tenemos el concurso, tenemos a los profesionales, ahora hace falta que las dos cosas coincidan.
Es bonito que haya una prueba como el MMAPE que te ponga a prueba, valga la redundancia. Eso te lleva a superarte, a que suba el nivel y eso beneficia a todo el sector.
¿Qué se puede mejorar para las próximas ediciones?
Hay margen de mejora y hay que subsanar algunos errores de organización. Comunicar mejor y llegar mejor a la sociedad, porque la gente de la calle no sabe lo que somos capaces de hacer los pasteleros. En este sentido, habría que gestionar mejor el MMAPE para llegar a los medios generalistas. Quizá el concurso debería ser más visual, que la gente quiera venir porque sabe que va a alucinar con lo que va a ver. Al final el objetivo es que el MMAPE sea una figura respetada y cotizada, que las empresas le quieran fichar y que tenga un futuro exitoso y lleno de oportunidades. Eso sería también un buen aliciente para que la gente invirtiera tiempo y dinero en intentar ser MMAPE.
Las críticas fáciles y gratuitas no ayudan. Yo también creo que hay cosas que se deben mejorar, y ya las he comentado a la Confederación. La propia Confederación nos pidió que lo hiciéramos. Aquí estamos para construir y no para tirar piedras a los cristales.
¿Qué opinas de las críticas que ha recibido esta edición?
Criticar por criticar no beneficia. Creo que es mejor que nos critiquemos de puertas hacia dentro y aportando soluciones. Las críticas fáciles y gratuitas no ayudan. Yo también creo que hay cosas que se deben mejorar, y ya las he comentado a la Confederación. La propia Confederación nos pidió que lo hiciéramos. Aquí estamos para construir y no para tirar piedras a los cristales. Aquí nadie cobró un duro, ni jurados, ni comisarios, ni nadie. Al revés, tuvimos que dedicar exclusivamente un fin de semana para estar ahí. Y si es por el bien de la pastelería, como si son 10 fines de semana. No importa.
El nuevo reglamento ya supone un paso muy importante respecto al pasado, pues quedémonos con eso, ya es algo positivo. Digamos que le hemos dado la vuelta, y ahora hay que seguir mejorando y animar a la gente a que participe.
Tenemos un campeonato de estudiantes que estuvo superbién y que puede ser cantera para que en un futuro llegue gente muy preparada al MMAPE. Hay cosas que se están haciendo bien y que también hay que reconocer.