Si Amazon vende coches...
Dicen que de las crisis surgen oportunidades, y que de esta que nos ha tocado sufrir todos saldremos siendo mejores. Son frases motivacionales que se repiten y se repiten, pero poco más. Preferimos quedarnos con los hechos. Como que en estos días muchos pasteleros, haciendo de la necesidad virtud, han descubierto una herramienta que ya estaba ahí, pero que no parecía ofrecer grandes ventajas. “Si el cliente ya viene a comprarme, ¿por qué molestarme en ir a buscarle en Internet?”, se preguntaban algunos antes de la llegada de esta pandemia que lo ha cambiado casi todo.
Nos referimos a la venta on line y al consiguiente servicio a domicilio. En Barcelona o Madrid, por poner un ejemplo, este canal ha hecho posible que numerosos profesionales hayan podido continuar con su actividad, eso sí mermada por las muchas restricciones y por las dificultades de todo tipo a las que han tenido que enfrentarse. Pero el hecho es que las monas de chocolate o las torrijas han podido elaborarse y han llegado finalmente a sus destinatarios en esta extraña campaña de Pascua.
Esto demuestra que el cliente sigue ahí, a pesar de todo, y que si puede elegir continúa prefiriendo un buen producto artesano, elaborado por pasteleros profesionales, aunque no pueda desplazarse a las tiendas a adquirirlo como siempre.
La lectura positiva debe ser que, una vez restablecida la normalidad, nueva o vieja, la venta on line puede ser un excelente complemento, e incluso una alternativa a la venta presencial para cualquier negocio pastelero, independientemente de sus dimensiones. Si Amazon vende coches desde su conocida tienda virtual, nos parece infinitamente más sencillo vender cualquier producto de pastelería artesana, por delicado que este sea, a través de este canal.