¿Será italiano el mejor panettone del mundo?
Siete pasteleros italianos han adquirido la enorme responsabilidad de demostrar que el mejor panettone del mundo es el que se hace en Italia. Esta es una de las lecturas o interpretaciones que se pueden hacer, y que de hecho se están haciendo sobre la Copa del Mundo del Panettone. Y es que en la cuna de este maravilloso dulce hay algunas voces preocupadas ante la posibilidad de que esta competición, cuya final tendrá lugar en Lugano el próximo mes de noviembre, corone a un pastelero español, suizo o francés, y que por tanto el mejor panettone no sea italiano.
Otra manera de verlo, más valiente y moderna sin duda, es que esta Copa del Mundo supone un atractivo desafío para todos, italianos y no italianos, y que finalmente sea un jurado internacional y perfectamente cualificado quien determine qué panettone es el mejor. Además de que, siendo estrictos, un concurso es un concurso y no se evalúa a todos los pasteleros y a todos los productos de un país, sino solo a aquellos que concurren. Y por supuesto, el principal objetivo de este proyecto, impulsado inicialmente por Giuseppe Pifaretti y Jose Romero, no es otro que promocionar un producto milanés, que ya ha cruzado fronteras, pero del que debe preservarse la manera correcta de elaborarlo, con masa madre natural y con un proceso muy riguroso. En definitiva, blindar el buen panettone elaborado por artesanos profesionales frente a otros productos más cuestionables.
Más allá de comentarios y rumores, y a pesar de otras iniciativas en forma de campeonatos que van surgiendo, la competición sigue firme en su camino. En Pistoia, cerca de Florencia, las flamantes instalaciones de la empresa Gustar, gran distribuidor de productos para pastelería, panadería y heladería en la Toscana, fueron el escenario de la reciente prueba de clasificación italiana. El jurado, con profesionales de reconocido prestigio, como Beniamino Razzoli, Patrice Bernard, Pierpaolo Magni, Gianbattista Montanari, François Stahl, Stefano Donati, Francois Wolfisberg, Franco Antoniazzi y Angelo Musolino, y con la participación de quien escribe estas líneas, probó un total de 45 panettones, procedentes de pastelerías de toda Italia. Finalmente consiguieron la clasificación Maximo Ferrante, Bruno Andreoletti, Turdo Nicola, Ristuccia Giovanni, Andrea Tedeschi, Lunardi Massimillano y Peruzzi Massimo.