Las mujeres, protagonistas en las aulas pero no en los obradores
Desde hace tiempo Dulcypas sigue de cerca los alumnos de último curso de Técnico de Grado Superior de la EPGB a través de la clase de estética, de las tesinas o de los escaparates de fin de curso. En esas ocasiones, al margen de tener la oportunidad de conocer las inquietudes de las nuevas generaciones, constatamos, año tras año, el incremento del número de alumnas y que éstas, además, son las que reciben la mayor parte de reconocimientos. Todo indica que la mujer está llamada a tener un gran papel en la pastelería, ¿pero por qué el protagonismo de la mujer en las aulas no se refleja en los obradores profesionales?
Las razones son tan variadas como incómodas. Si bien es cierto que hace 20 años eran muy pocas las que se dedicaban profesionalmente a la pastelería y que han podido labrarse una trayectoria destacada, ahora cada vez hay más jóvenes que llegan al sector pisando fuerte y con una gran ambición profesional. Dirigir un negocio, viajar por el mundo impartiendo ponencias y formar parte de jurados requiere autoexigencia, autoconfianza y saber conciliar la vida familiar, aptitudes que no son exclusivas del género masculino. La mujer está preparada para dejar huella en el sector, siempre que pueda superar los muchos obstáculos que imponen las dinámicas sociales.
Esperamos que en un tiempo, no demasiado largo, mujeres y hombres tengan una igualdad real de oportunidades y de salarios, y que las jóvenes pasteleras puedan crecer y demostrar aún más su valía en el día a día del obrador. No hay duda; la pastelería saldrá ganando.