Pierre Hermé nos transporta a un universo marino onírico | Pascua 2020 (VII)
Índice especial creatividad pastelera en Pascua, temporada 2020
- La colección ecléctica de Yann Brys para Evok
- Las monas más guerreras de Hofmann se quedan en casa
- Pierre Hermé nos transporta a un universo marino onírico
- El poder verde llega a las figuras de chocolate con Saray Ruiz
- La sencillez hipnótica de Toni Pons
- 'La Mona e mobile' de Enric Monzonis
No podíamos dejar fuera de nuestro ranking de Pascua 2020 a uno de los chefs más aclamados internacionalmente, un auténtico renovador de la pastelería moderna y presidente de la Coupe du Monde de la Pâtisserie desde hace algunos meses: Pierre Hermé.
Para la colección de Pascua de este año, el francés ha contado con la colaboración del interiorista y creador de objetos decorativos Thomas Boog. Admirador desde hace mucho tiempo del trabajo de este artista, donde entrelaza hábilmente conchas y corales, Hermé le dio carta blanca para crear un extraordinario huevo con pechinas que sustituyen el nácar por el chocolate. Boog le mostró el prototipo y el chef pâtissier necesitó dos años para reproducirlo de manera exacta y dar lugar a lo que ha llamado “El rostro del huevo”.
Ambos comparten la pasión por el trabajo de las materias primas. El decorador selecciona, esculpe, pule, blanquea y corta conchas para revelar su esplendor. El pastelero prueba, elige, cincela y sublima los ingredientes. No es extraño que de su unión haya surgido esta singular pieza compuesta por un elegante y barroco conjunto de conchas, que está disponible en diferentes combinaciones de chocolate: rubio caramelizado, negro puro Belice y con leche en diferentes mezclas.
Nautilus Avarum, Poseidón y la tableta de praliné con moluscos
Sin embargo, su colección va mucho más allá de este complejo y barroco huevo. Repasamos a continuación el resto de piezas. Para los amantes del universo marino, Hermé propone el elegante Nautilus Avarum, donde el molusco es presentado sobre una base como si fuera una verdadera obra de arte, en tres tamaños y en tres tipos de chocolate (rubio caramelizado, con leche y negro puro Belice). Si se busca algo sobrio y refinado, recomienda el Huevo Poseidón, que comparte nombre con el Dios del Mar en la mitología griega, y tiene marcas de conchas fosilizadas que han sido talladas en chocolate. Y para quien prefiera la tableta de toda la vida, lanza dos nuevas referencias decoradas con caracolas y conchas; una rellena de praliné de avellana y otra de praliné de cedro y pino.
