La Roja Dulce no se conforma
El primer objetivo llegará en abril del próximo año, en la Copa Maya, en la que a buen seguro conseguirán su clasificación. La aspiración es ganar esta competición y convertirse en el mejor equipo de Latinoamérica. Pero el verdadero reto es llegar lejos en la finalísima de Lyon 2019, midiéndose a las grandes potencias.
Hablamos de la selección chilena para la próxima Coupe du Monde de la Pâtisserie, que se hace llamar La Roja Dulce (color de la camiseta de las selecciones deportivas y presente también en la bandera del país).
El equipo está formado por Gustavo Sáez, en su segunda participación, Hans Ovando y Alban Barta, bajo la dirección técnica de Franck Dieudonné.
Sáez es uno de los profesionales más dinámicos del continente, elegido Mejor chef pastelero de Chile por Cookings 2017 y The Best Pastry Chef Latin America por el ranking The World’s 50 Best Restaurants 2016. Se formó en la Escuela Internacional de Artes Culinarias de Viña del Mar, pasó por grandes restaurantes como El Celler de Can Roca (Girona) o DOM (Sao Paulo), ha realizado numerosos cursos y asesoramientos, y en la actualidad se cuida de los postres del restaurante 99 de Santiago de Chile.
Hans Ovando necesita poca presentación para los lectores de Dulcypas. Cocinero de formación, pasó entre otros lugares emblemáticos por elBulli y por Bubó, donde en poco tiempo se convirtió en uno de los pasteleros más destacados de este país. Es Mejor Maestro Chocolatero de España (MMACE 2008), Spanish World Chocolate Masters en 2013 y Mejor Postre Gastronómico y Mejor Bombón en el World Chocolate Masters en Paris 2014. Actualmente imparte cursos por todo el mundo.
Alban Barta completa el equipo aportando una visión francesa. Es en la actualidad Jefe de Carrera / Chef Instructor Pastelería en Ecole Culinaire Francaise, Las Condes, en Santiago de Chile. Antes pasó por diferentes cursos en centros de referencia como L’Ecole du Grand Chocolate Valrhona, Bellouet Conseil o Lenôtre, y fue chef pastelero en restaurantes de tres estrellas Michelin, como La Cote Saint Jacques o el Relais et Châteaux Lameloise.
Es sin duda el chileno un equipo de garantías, con experiencia y calidad para realizar algo importante tanto en la competitiva prueba continental como, por qué no, en la gran final que en 2019 enfrentará en Lyon a países tan solventes como Italia, Japón o Bélgica, entre otros. Por si hay dudas, Ovando, Sáez y Barta ya han empezado a preparase a fondo y no se van a conformar con un papel discreto.
Hans Ovando. Tartaleta de frambuesa, vainilla y maacarpone
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Gustavo Sáez. Kuchen de frambuesa y chocolate
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Alban Barta. Savarin de limoncello, cremoso y helado de pistacho
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