Un anubis muy chocolatero de Sergi Vela
Nos cuenta Sergi Vela que un día se topó con unos escorpiones de cartón muy fáciles de montar y que de ahí y su pasión por los animales le surgió la idea de intentarlos llevar a su territorio particular, el chocolate. De los escorpiones a Anubis solo faltó conectar su afición también al mundo de la ciencia ficción en general y al universo de la película Stargate en particular. Con este punto de partida, Sergi Vela se enzarzó a elaborar una nueva pieza de chocolate artístico. No es la primera que hace y los que le conocemos de hace tiempo le hemos visto en apariciones estelares, como la que le recordamos en el World Chocolate Masters, pero más recientemente en varias piezas de gran nivel que incluso aparecieron publicadas en la revista unos meses atrás.
Sergi Vela nos insiste en reivindicar la faceta artística del chocolate. “No hace falta esperar a una competición para poner en práctica estas habilidades”. El chef barcelonés disfruta tanto con esta labor que siempre que puede combinarlo con su faceta de profesor de pastelería en la Escuela de Hostelería y Turismo de Barcelona, dedica unas horas a recrear la última idea que le haya venido en mente. Suele hacerlo en compañía de algunos alumnos, que además lo aprovechan como prácticas y para aprender técnicas de chocolate aplicado a piezas. Después de terminar la figura de Anubis, ya tiene otra acabada dedicada a la mítica Torre Eiffel. Además le recordamos no hace mucho con figuras dedicadas al mundo de la aviación, de las abejas o al universo marino, por no mencionar el árbol y la bailarina publicadas con anterioridad en estas páginas.
Sobre Anubis, lo primero que nos recalca este pastelero es el esquema de rombo que suele seguir para confeccionar una pieza artística, es decir que la mayor amplitud de la pieza se concentre en la parte media, mientras que la inferior y sobre todo la superior suelen adelgazarse considerablemente. También nos advierte que una pieza como esta, de 1,2 metros de altura y unos 22 kg de peso, necesita de chocolate macizo por su columna, para resistir mejor el peso. Por ejemplo, la especie de juncos o cañas que sostienen las pirámides están compuestos de un chocolate más viscoso, capaz de sostener el peso.
El mérito de Sergi Vela es que confecciona sus piezas sin un conocimiento específico de bellas artes o arquitectura, lo que supone un reto añadido para resolver acertadamente cada uno de los elementos que demanda una figura de semejante complejidad
Sergi Vela también nos destaca el juego armónico de colores: dorado, naranja, negro, la combinación de pintura y de efecto terciopelo (pirámides) y la apuesta casi completa del uso de patrones y pieza plana ensamblada, por ejemplo con los escoropiones. En los lados, apreciamos una especie de rosetas flanquando el rostro del Dios de la Muerte que han sido grabadas a mano.
En definitiva es una pieza que ha demandado muchos días de trabajo, unas 60 horas de dedicación diseminadas a lo largo de un mes antes de ver su resultado definitivo. El mérito por parte de un pastelero del origen de Sergi Vela, es que confecciona sus piezas sin un conocimiento específico de bellas artes o arquitectura, lo que supone un reto añadido para resolver acertadamente cada uno de los elementos que demanda una figura de semejante complejidad.
La pieza podría servir perfectamente para acompañar unos troncos, como bien podrían ser en el caso de los lingotes que se ven en la base, que no dejan de ser unos moldes, pero también podrían tener una salida más netamente artística, para un museo o para un campeonato. De hecho, Sergi Vela nos confiesa que tiene ganas de volver a un box de concurso para demostrar todo lo aprendido desde la última vez y ponerlo en práctica frente a un jurado. Una de las claves de esas habilidades consiste precisamente en mantenerlas en forma a base de estar constantemente realizando piezas de este calibre. Cabe aplaudir por parte de Sergi que, a pesar de apostar por un tema tan conectado con la antigüedad, el resultado goza de un aire moderno muy vinculable por ejemplo a las ya mencionadas películas de ciencia ficción tan en boga últimamente.