Tres ejemplos excepcionales de chocolate artístico. Saray Ruiz, Sergi Vela y Miquel Guarro
El chocolate es uno de los ingrendientes más utilizados en pastelería, pero también una gran herramienta para hacer obras de arte y no sólo dentro del contexto de una competición pastelera. Con estas tres figuras queremos mostrar todas las posibilidades creativas y poéticas del chocolate a partir de tres talentos, tres exponentes y tres estilos muy cercanos y actuales.
1. El México sin tópicos de Saray Ruiz
“Es una de las mejores alumnas de todos los que han cursado estudios en los últimos años en la Escuela de Pastelería de Barcelona (EPGB)”. Así define el director del centro, Olivier Fernández, a Saray Ruiz, que en 2014 acabó su formación como la estudiante más brillante de su promoción y desde entonces forma parte del equipo docente de la EPGB.
Esta pieza, que elaboró junto a los alumnos de 3º en clase de Pieza Artística, se presentó a principios de mayo en la fiesta anual del gremio de pasteleros de Barcelona. En ella, nos explica Saray, "se ha querido plasmar la identidad de México, pero intentando salir de los tópicos o prejuicios asociados a la cultura de ese país". Ningún elemento ha sido escogido al azar, cada uno tiene su simbolismo. Así, por ejemplo, hay un calendario azteca, maletas llenas de cacao que simbolizan viajes, el Vocho como coche del pueblo por excelencia, un cactus que habla sobre el origen de la tierra, garras y serpientes que representan la bandera del país, clavos en homenaje a uno de los cuadros de Frida Kahlo. Y como guiño a la profesión, una tabla con la frase “pies para que os quiero si tengo alas para volar” que hace alusión a la idea de que "el chocolate o la pastelería puede llevarnos allá donde queramos".
Pocos días necesitó Saray para definir el concepto de la pieza pintada y aerografiada, elaborada casi al 100% en chocolate negro. Técnicamente, la joven pastelera utilizó molde y pieza plana de patrón ya montada. Las flores están esculpidas a mano, igual que los clavos y el modelaje de la serpiente.
2. Sergi Vela. Oceanía
Para el profesor de pastelería del IES Escuela de Hostelería y Turismo de Barcelona y uno de los motores del Colectivo 21º Brix, unir chocolate y arte es casi una necesidad. Su afán de innovación y perfección le ha llevado este 2016 a elaborar tres piezas artísticas, sin salida comercial pero "que me ayudan a ser mejor profesional". Una de ellas, Oceanía, es una pieza marina en la que, por un lado, muestra su amor por el mar, fruto de sus numerosos veranos en Caldetes, y, por otro lado, quiere homenajear al restaurante Aponiente de Ángel León. Un trabajo de gran creatividad que habla de fragilidad, movimiento y ligereza, pensado para contemplar con calma e imaginar historias. Vela dedicó tres o cuatro semanas para idearla y confeccionarla. Técnicamente, destacar algunas piezas como el coral hecho con chocolate fundido sobre cubitos de hielo o los peces con hojas de guitarra de ancora, marcadas con pincel de púa dura y pintadas con cobre.
3. Miguel Guarro. ¡Al ataque!
Miquel Guarro es el ganador del Trofeo Lluís Santapau más joven de la historia. Formado en la EPGB, es técnico responsable en España de la marca Cacao Barry y profesor de la Chocolate Academy, donde habitualmente imparte cursos de los que salen piezas como ésta. Inspirada en el desembarco de un ejército vikingo que se prepara para atacar, saquear y robar las recientes tierras descubiertas del Monasterio de Lindisfarne. En la pieza se juntan las armas y armaduras más icónicas y los inconfundibles barcos veleros llamados por ellos ‘’drakkars’’ que usaban para cruzar los gélidos mares del norte envueltos en un remolino de agua marina.
La idea se le ocurrió viendo una serie de vikingos por la televisión. Luego vino la etapa de documentación, preparación de moldes... un proceso de cuatro o cinco meses que concluye en un resultado sobresaliente lleno de elementos, entre los que destacamos, por ejemplo, el casco de cobertura negra Extra-Bitter Guayaquil 64% de cacao con cuernos moldeados con silicona de chocolate Blanc Satin 29,2% de cacao y el barco de cobertura de leche Lactée Barry 35,3% cacao.